El sonido como arma letal

Con el tiempo se han desarrollado diferentes armas, y con el avance de la tecnología y el conocimiento de la física se ha podido aumentar la creatividad en la que estas armas son creadas .
Gracias al conocimiento que se tiene hoy en día acerca de las ondas de sonido, científicos han podido crear un tipo de armas con el uso de estas, que pueden tener efectos desde la incomodidad, hasta la muerte. A estas “armas” se les conoce como armas de sonido o armas sónicas.

¿Cómo funcionan estas maquinas? 
Estos artefactos funcionan gracias a la resonancia. Esto es un determinado ritmo de oscilaciones (frecuencia) que provoca el movimiento exagerado de un objeto, así como las copas de vino  que pueden llegar a quebrarse si una nota corresponde a su frecuencia de resonancia. Todos los  objetos tienen una frecuencia de resonancia, y esta depende de su forma, tamaño y consistencia. Pues los tímpanos que se encuentran dentro del oído humano tienen su propia frecuencia de resonancia, y ahí es cuando esta información es útil. 



Las armas de sonido mas simples usan sonidos muy altos que revientan la delgada membrana que es el tímpano, y esto puede llegar a ser simplemente una bocina muy potente. Pero gracias al conocimiento que han ido adquiriendo los científicos, y al saber la frecuencia de resonancia de los tímpanos, pueden llegar a crear unas ondas que no tienen que ser fuertes o de volumen alto que llegan a reventar el tímpano de los oídos. 

La ecolocalización

La ecolocación o ecolocalización, a veces denominada biosonar, es un término creado en 1938 por Donald Griffin, que fue el primero en demostrar la existencia de la ecolocación en los murciélagos. La ecolocalización o ecolocación es un sistema desarrollado por algunos mamíferos (principalmente murciélagos, delfines y ballenas) para saber en que lugar se encuentran los objetos, que consiste en la emisión de ondas de sonido que llegan hasta los objetos y rebotan hasta volver al emisor. De esta manera logran saber la distancia de los objetos en los que ha rebotado el sonido midiendo el tiempo de retardo entre la onda que han emitido y la que han recibido. 

Pero la diferencia entre el SONAR y la ecolocalización animal, es que el sonar utiliza tan solo un receptor y los animales utilizan múltiples receptores según su organismo. Por lo que pueden "crear una imagen", en su cerebro, de las cosas, logrando identificar también su forma. 




¿Los humanos podremos desarrollar esto, sin necesidad de instrumentos como el sonar, el sodar o el radar? 

Muchas personas invidentes se fían del sonido para notar cuando se acerca algo o alguien, ya que al no tener visión sus 4 sentidos restantes se "desarrollan mejor". Sin embargo, no pueden percibir objetos que no emitan sonidos por si mismos, ni mucho menos crear una imagen tridimensional en la que "observen", por medio del sonido, el entorno. O más bien, no todos saben hacerlo. 

Científicos de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en España, están desarrollando la ecolocalización en humanos, por medio de diversos ejercicios. Lo primero es que la persona sepa ejecutar y reconocer sus propios sonidos, para luego distinguir los objetos según sus formas.






¿Qué edad tienen tus oídos?

Ve el siguiente video y comprueba que tan sanos están tus oídos:

Si pudiste oír todos los sonidos que te presentaron en el video, tus oídos tienen menos de 20 años pero esto no durará por siempre, mientras nos hacemos más grande los sonidos de la ciudad, de la casa y de nuestras rutinas cotidianas hacen que nuestros oídos se vayan deteriorando.

Recomendaciones
De acuerdo con “Viviendo el sonido, tu comunidad de salud auditiva” algunas de las recomendaciones que ellos nos pueden dar para cuidar tus oídos son los siguientes:
  • No te expongas a ruidos fuertes o hagas uso de audífonos a todo volumen.
  • Reduce el número de aparatos ruidosos que funcionan al mismo tiempo.
  • Si es posible, baja el volumen de los aparatos eléctricos sonoros.
  • Baja el volumen de la televisión, la radio, el equipo de sonido y el reproductor MP3. 
  • No abuses del uso de reproductores de música durante más de una hora al día y con un volumen por debajo del 60% del máximo posible.
  • Si trabajas con equipos ruidosos, ponte protección auditiva.
  • Realiza test auditivos preventivos, sobre todo si tienes antecedentes de enfermedades degenerativas. Es importante conservar lo que se tiene para que el problema no vaya a más.
  • Es recomendable realizar una revisión auditiva si tienes 50 años o más, a esta edad se puede empezar a presentar la pérdida auditiva por vejez.


Los estudios demuestran que exposiciones más o menos prolongadas a niveles de intensidad superiores a los 65 dB no solamente pueden acarrear problemas auditivos (pérdida irreversible de capacidad auditiva), sino también otras complicaciones (irritabilidad, falta de concentración, estrés, fatiga, alteraciones del ritmo respiratorio, problemas digestivos,…), con la consiguiente pérdida de calidad de vida.
Recuerda que no puedes recuperar edad en tus oídos pero si puedes prevenir que se hagan mas viejos.

Cancelación Activa del Ruido: ¿Qué es y cómo funciona?

Existen audífonos que buscan eliminar en todo lo posible el ruido exterior, estos son conocidos como sistemas de Cancelación Activa del Ruido o ANC (Active Noise Control). ¿En qué consisten? Basan su funcionamiento en la teoría de interferencias de ondas.
El sonido es una onda de baja frecuencia (el límite de percepción humana se sitúa por debajo de 20 o 22 KHz) que cumple con el principio de superposición de la teoría de ondas, que podríamos resumir como que cuando dos o más ondas inciden o se encuentran en un mismo punto, la onda total resultante es el vector suma de las ondas incidentes.
Gracias a esta característica es teóricamente posible crear una onda de sonido artificial que sumada a la onda original dé como resultado la cancelación total o parcial de una parte de ella, es lo que se conoce como interferencia destructiva de ondas.
Trasladado al mundo de los audífonos, la señal original es la suma de la señal que queremos escuchar, es decir la música, más el ruido de fondo ambiental que nos rodea. La señal artificial será una onda sonora creada por un circuito electrónico que cancelará este ruido ambiente.

¿Cómo lo hace? Primero, a través de uno o varios micrófonos situados en el cuerpo del auricular o en el cable recoge el ruido que le llega y mediante un procesado del mismo genera una señal igual pero de fase opuesta que al reproducirla junto a la señal original dará como resultado la interferencia destructiva y un sonido libre de ruidos externos.

Por lo menos eso dice la teoría, ya que la cancelación activa de ruido no es perfecta al 100% (aunque por lo general consigue reducir el ruido en más de 25 o 30 dB) y su funcionamiento está limitado por las frecuencias principales que conformen la señal de ruido.
Así, por ejemplo, lo habitual es que funcione muy bien si tenemos un ruido de baja frecuencia y de tipo constante como el producido por el motor de una avión, un coche, incluso el zumbido de los ventiladores de una computadora. De hecho, hay auriculares que incorporan modos de audición predefinidos para cada una de estas situaciones. Sin embargo, su efectividad disminuye con sonidos de alta frecuencia, aunque para eso se utilizan los aislantes acústicos, en los que la eficiencia depende del material que se usa. Es por la mezcla de ambos que el factor de aislamiento resultante total suele ser muy bueno.